El extracto seco de Hoodia Gordonii, procede de un cactus que crece en Sudáfrica, presenta la inmensa ventaja de permitir comer menos sin esfuerzo particular, sin efecto secundario y sin ninguna pérdida de vitalidad.

La tribu sudafricana de los Bushmen, de la etnia San, mastican el tronco de esta planta en sus campañas de caza en el desierto y así pueden permanecer prácticamente sin comer ni beber durante 3 ó 4 días, sin perder la vitalidad que tanto necesitan para cazar.
Los San han utilizado desde hace siglos el Hoodia, un cactus que crece en el desierto a 1000 Km de Johannesburgo.

La acción del Hoodia gordonii se debe a una molécula, la P 57 que actúa como la glucosa sobre las células nerviosas del cerebro, pero de manera mucho más potente que la propia glucosa, sin embargo no aporta ninguna caloría.
La molécula P 57 envía un mensaje muy rápidamente al cerebro para detener la sensación de apetito e indicar que las necesidades calóricas están satisfechas.

La sensación de hambre, que es lo que nos hace comer, depende básicamente del contenido de glucosa en la sangre. El principio activo del cactus Hoodia es 10.000 veces más activo que la glucosa y engaña al cerebro, haciéndole creer que estamos saciados, con lo que el consumo de esta planta reduce drásticamente nuestra ingesta de calorías

Y efectivamente, los ensayos confirman que esto es lo que ocurre, tanto en animales de experimentación como en humanos
Estudios clínicos pusieron de manifiesto que, gracias a este extraordinario quita- hambre, las personas obesas o con sobrepeso pueden reducir su ración calórica en un 30% – 40% sin dificultad y en consecuencia mejorar significativamente su pérdida de peso.

En una prueba durante quince días con voluntarios obesos a los que se permitió comer lo que les apeteciera, a la mitad de ellos se les dio Hoodia y a la otra mitad un placebo. Los que tomaron el hoodia ingirieron de media 1.000 calorías diarias menos que el grupo que tomó el placebo. Por añadidura, la planta en cuestión no parece tener efectos adversos.

El Hoodia Gordonii es por consiguiente una ayuda potente, pero solo debe utilizarse bajo prescripción médica y como complemento de una alimentación sana, suficiente y equilibrada.
Contrariamente a otros productos, el Hoodia Gordonii no se acompaña de ningún agente sintético del control del apetito ni de ningún aditivo más o menos juicioso que completaran su acción.